Las aguas del mar lo trajeron a mí,
Pero por sólo un instante, porque
luego se lo llevaron para siempre.
Ahora hay dolor en el ambiente.
El oxígeno no se siente. Está ausente,
Provocando agonía en mi pecho doliente.
Sus bellos ojos han decretado mi vacío,
Sus besos cálidos han sellado mi esperanza;
Y sus brazos fuertes me han lanzado a la muerte.
Ausente.
(2012, De mi colección poética “Neptuno”)

The poem’s imagery of loss and grief is powerful.
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