El cerebro
me ha dejado de pensar.
La sangre
se ha secado de mis venas.
La alegría
es mi peor enemiga;
Y la depresión
es mi mejor consuelo.
Los minutos
son siglos y,
Las horas
milenios.
Las noches
insomnio.
Los días
pérdida total.
¿Razón?
Algo ha muerto en mí.
(1997, De mi colección poética “Inquietudes Humanas”)

