Estoy dentro de un sueño. Bajo los escalones de un barco de pesca. No sé cómo llegué allí. Sólo sé que bajo. Toco la madera finalmente con mis botas. Estoy sola. Miro a todas partes y no hay nadie. La neblina es espesa y cubre todo a mi alrededor. A lo lejos, diviso una casita de madera. Hay una lámpara al lado de la puerta. Me dirijo a ella. Tiemblo de miedo. No sé dónde me encuentro. Todo es extraño para mí. Nunca he visitado este lugar. Es difícil ver con claridad ya que la neblina se vuelve más espesa y fría. Comienza a llover. Siento escalofríos. Miro mi ropa y descubro que estoy en pijamas. Ahora sí no entiendo nada. Me acuerdo de haber llegado tarde de la escuela. Había tenido un día muy pesado. Me bañé, tomé un café y me fui a la cama. Eso es lo último que recuerdo. Y ahora estoy aquí, frente a una casa pequeña de madera y rodeada de una neblina poco amigable. Busco mi teléfono celular en el bolsillo derecho del pantalón de mi pijama. No está. Pero sí encontré una llave. La veo. Está vieja, oxidada y grasosa. ¿Cómo llegó allí? Me pregunto desconcertada. “¡Por fin llegaste!”, escuché una voz decirme. Miré donde creí escuchar la voz. No vi a nadie. “¡Sígueme!”, me dijo. “¿Adónde?”, le pregunté. “¡No hagas preguntas! Aquí las preguntas las hago yo”, me habló una voz de hombre, prepotente. El mundo se me venía encima. Estaba cautiva por un ser que no conocía. “¿Quién es usted? No creo conocerlo”, le dije. No me respondió. De pronto se paró frente a mí. Perdí el color de mi rostro, pálida. ¡Era un fantasma! Se abalanzó contra mí y no sentí nada. Caí al piso. Quise gritar y no pude. Quise llorar y ninguna lágrima brotó de mis ojos. Me desplomé. Al despertar, ya estaba en mi cuarto, entre mis cobijas. Tenía mucho frío. Todo había sido una traumatizante pesadilla.

Nightmare II

I am inside a dream. I descend the steps of a fishing boat. I don’t know how I got here. I only know that I am descending. I finally touch the wood with my boots. I am alone. I look around and there is no one. The fog is thick and covers everything around me. In the distance, I see a small wooden house. There is a lamp next to the door. I head towards it. I tremble with fear. I don’t know where I am. Everything is strange to me. I have never visited this place. It’s hard to see clearly as the fog becomes thicker and colder. It begins to rain. I feel chills. I look at my clothes and discover that I am in pajamas. Now I really don’t understand anything. I remember coming home late from school. I had had a very tough day. I showered, had some coffee, and went to bed. That’s the last thing I remember. And now I am here, in front of a small wooden house, surrounded by unfriendly fog. I look for my cell phone in the right pocket of my pajama pants. It’s not there. But I do find a key. I look at it. It’s old, rusty, and greasy. How did it get there? I ask myself, puzzled. “You finally arrived!” I heard a voice say. I looked where I thought I heard the voice. I saw no one. “Follow me!” it said. “Where?” I asked. “Don’t ask questions! Here, I ask the questions,” a man’s arrogant voice spoke to me. The world was collapsing on me. I was captive to a being I did not know. “Who are you? I don’t think I know you,” I said. He did not respond. Suddenly he stood in front of me. I lost the color in my face, pale. It was a ghost! He lunged at me and I felt nothing. I fell to the floor. I wanted to scream and I couldn’t. I wanted to cry and no tear came from my eyes. I collapsed. When I woke up, I was already in my room, under my blankets. I was very cold. It had all been a traumatizing nightmare.

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