Te veo
en cada crepúsculo invertido,
en células muertas
de tu adormecido adiós.
Te huelo
entre rosas vírgenes
que sólo existen,
en mi jardín de ficción.
Te siento
en cada roce del aire quedo,
cual coqueto, se divierte
con mi triste voz.
Te saboreo
en cada beso que le poso
a aquel retrato viejo
de tu adiós.
Te oigo
en cada melodiosa nota
de amor nómada
que sacude mi albor.
Te veo.
Te huelo.
Te siento.
Te saboreo.
Y te oigo.
Pero sólo en mi mente.
Porque en mi realidad,
Eres tan sólo una vaga ilusión.
(2005, De mi colección poética “Venus, Poesía Enamorada, Censurada”)


Que padre, todos los sentidos~
…salvo el sexto 😉
LikeLike
Muchas gracias.
LikeLike