Un Cuento de hadas
Me hizo creer, de joven,
Que el amor existe.
¡Qué ingenua fui!
¡Lo creí!
Porque el amor
No existe en mí.
Nací para ser libre.
Nací para oler ese “amor”
Y luego dejarlo ir.
Nací para amar, seducir,
Y luego, fría, tirar
El sentimiento al mar.
Nací para usar al hombre
En mis sensuales cuentos,
También para posarlo
En mis poesías como héroe,
Cínico, cruel o, amante
Perfecto.
Nací para pintarlo en mis lienzos,
Y luego exhibirlo en una
Galería de arte.
Nací para cantarle
Una canción con mi
Guitarra a media noche.
Nací para llorarle cuando
Me creo traicionada o peor,
Abandonada a la intemperie
De una tormenta de nieve.
Nací para ser gitana,
Libre como una gaviota
Errante en cielos compuestos
De metafóricas fantasías.
Nací para amar el sentimiento
Mismo y no al qué procuró o
El que me procura.
Nací para crear y no amar.
Mis cuentos son tan sólo
Cuentos.
Mis canciones son tan sólo
Canciones.
Y mis versos… ¡Ay, éstos!
Son tan sólo versos
Libres como su autora.
¿Y mi corazón?
Es un Lucero esporádico
En busca de inspiración
Fresca y única, intuitiva.
Para así, despertar a
Esa musa durmiente
Que descansa en un ambiente
Bello, transparente, insólito,
Efervescente a mis sentidos
Gitanos.
(2012, De mi colección poética “Causa y Efecto”)
Categories: POESÍA
I APPRECIATE YOUR HONEST COMMENTS: